Nueva ortografía de la lengua española

La lengua española se enfrenta a un reto sin precedentes para robustecer su situación como vehículo de comunicación universal, en el umbral de este siglo XXI.

 

Para alcanzar ese desafío, la Real Academia Española (RAE) y las veintiuna Academias de la Lengua Española en América y Filipinas se han fijado el objetivo esencial de garantizar la unidad del español, desde una perspectiva geográfica y cultural global que atienda, asimismo, su diversidad.

 

La correcta escritura es una de las preocupaciones permanentes de las academias, junto con el buen uso del léxico y el dominio de las reglas gramaticales. La ortografía ­representa el pilar fundamental y la garantía de la unidad de la lengua. Otros elementos lingüísticos varían en función de las distintas zonas geográficas, por clase social, por cuestiones culturales. Sin embargo,  “la ortografía es un código uniforme en el que todas las variables se diluyen”.

 

Esta primera Ortografía panhispánica fue presentada el jueves 16 de diciembre en el salón de plenos de la Real Academia Española (RAE) y, al día siguiente, en un acto oficial presidido por los príncipes de Asturias.

 

La RAE y las veintiuna otras academias hispanas que conforman la Asociación de Academias de la Lengua Española consideran la nueva ortografía la norma “más científica, clara y razonada” de los últimos tres siglos. Con esta publicación nace una nueva ortografía de la lengua española para los casi quinientos millones de personas que hablamos español, en los cinco continentes.

 

Recordemos, también, que la Ortografía es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua. La Real Academia Española, fundada en 1713, ha velado por la Ortografía de la lengua española, permanentemente. Así, desde las primeras normas ortográficas, que datan de 1741, hasta las ahora publicadas la RAE y las sucesivas academias, nacidas a partir de 1871 –fecha en que se funda la Academia Colombiana de la Lengua-, han actualizado, en distintos momentos, la oportuna normativa acorde con la evolución ortográfica del español en las diferentes zonas geográficas en las que se encuentra implantado.

 

Esta primera Ortografía panhispánica de la lengua española ha sido calificada por las academias como la más “coherente, exhaustiva, y simple” en los tres siglos de historia de regulaciones ortográficas. Las academias no han ahorrado calificativos al referirse a la normativa publicada como la más “científica, clara y razonada”. Sin embargo, no se me escapa su decisión –muy acertada, en mi opinión- en la que han optado por recomendar –en algunos casos- en lugar de imponer, en la mas panhispánica de las normas que las academias han elaborado en su historia.

 

La nueva ortografía de la lengua española se ha consensuado por las 22 academias, según los portavoces autorizados de la Asociación de Academias de la Lengua Española. Las reglas ortográficas se asientan en tres principios: el fonético, la etimología de las palabras y su uso. Este último, según declaró Víctor García de la Concha en el acto de presentación de la obra, último como director de la RAE, es soberano.  

La versión definitiva de la obra recoge las normas aprobadas por el pleno de academias, el pasado 28 de noviembre, en la ciudad mejicana de Guadalajara. La normativa fue suavizada, después de una acalorada discusión en el pleno, al conocer las primeras reacciones de una opinión pública desconcertada al filtrarse por la prensa algunas de las pretensiones de los académicos. Por ello, una parte de esas propuestas reguladoras se quedaron, finalmente, en recomendaciones.

 

Esta sensación de desconcierto ha sido la nota predominante tanto en internet como en otros foros académicos. Las flamantes normas que incluye la nueva edición de la Ortografía de la lengua española confunden a muchas personas. Yo siento una preocupación especial, en mi condición de dirigente de una entidad educativa, por el impacto que esta nueva ortografía panhispánica de la lengua española va a causar en el contexto escolar y académico.

 

Finalmente, a titulo estrictamente divulgativo, enumero las Academias de la Lengua Española que integran la Asociación, ordenadas por año de creación:

 

1.     Real Academia Española (1713)

2.     Academia Colombiana de la Lengua (1871)

3.     Academia Ecuatoriana de la Lengua (1874)

4.     Academia Mexicana de la Lengua (1875)

5.     Academia Salvadoreña de la Lengua (1876)

6.     Academia Venezolana de la Lengua (1883)

7.     Academia Chilena de la Lengua (1885)

8.     Academia Peruana de la Lengua (1887)

9.     Academia Guatemalteca de la Lengua (1887)

10.  Academia Costarricense de la Lengua (1923)

11.  Academia Filipina de la Lengua Española (1924)

12.  Academia Panameña de la Lengua (1926)

13.  Academia Cubana de la Lengua (1926)

14.  Academia Paraguaya de la Lengua Española (1927)

15.  Academia Dominicana de la Lengua (1927)

16.  Academia Boliviana de la Lengua (1927)

17.  Academia Nicaragüense de la Lengua (1928)

18.  Academia Argentina de Letras (1931)

19.  Academia Nacional de Letras del Uruguay (1943)

20.  Academia Hondureña de la Lengua (1949)

21.  Academia Puertorriqueña de la Lengua Española (1955)

22.  Academia Norteamericana de la Lengua Española (1973)

 

La Asociación de Academias de la Lengua Española fue creada en México en 1951 y está integrada por las 22 academias de la lengua española existentes en el mundo. Su Comisión Permanente se encuentra en Madrid,  ciudad en la que también se encuentra la sede de la Real Academia Española (RAE).

email

1 comentario

  • By Libertario, enero 8, 2011 @ 4:35 pm

    Magnífico, muy ilustrativo.

Otros enlaces a la entrada

RSS feed para comentarios en la entrada. TrackBack URI

Deja un comentario

Opiniones Libres