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Las prácticas no laborales, una alternativa a considerar por los empresarios

Decroly realizará una campaña de información y difusión, durante la segunda quincena de enero, en primera instancia, ante los empresarios que han colaborado con el centro en el módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT), durante el período setiembre-diciembre

Se trata de dar a conocer a este colectivo de empresarios, y posteriormente a todos los empleadores, instituciones y entidades de Cantabria, las ventajas que proporciona el Real Decreto 1543/2011, de 31 de octubre, por el que se regulan las prácticas no laborales en empresas, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el pasado 18 de noviembre. Al margen de las decisiones que adopte el nuevo Gobierno que preside Mariano Rajoy en materia laboral, de empleo y de formación, conviene estar al tanto de este Real Decreto por tratarse de un instrumento para dar respuesta a la ocupabilidad remunerada de los jóvenes titulados cántabros y españoles.

Esta normativa aplica a los jóvenes desempleados de una edad comprendida entre 18 y 25 años, que se encuentren posesión de un título de formación profesional de grado medio, grado superior o universitario. Deberá concurrir, asimismo, el hecho de no haber tenido una experiencia laboral superior a tres meses, en la misma actividad. Las prácticas en empresas que formen parte del currículo para la obtención de un título o un certificado de profesionalidad no se verán afectadas por la entrada en vigor de este Real Decreto.

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Las empresas que hagan uso de esta novedad legislativa suscribirán un convenio por escrito con el Servicio Público de Empleo (SPE). Dicho convenio incluirá, entre otras cosas, un programa de prácticas no laborales para cada profesional participante en este programa. Esas prácticas, en ningún caso, supondrán la existencia de relación laboral entre la compañía y el joven; se desarrollarán bajo la supervisión de un tutor de empresa y podrán convenirse por un período mínimo de TRES y máximo de NUEVE meses. Además, el convenio hará mención expresa a la selección de los candidatos, cuyo proceso final corresponderá a la empresa. Por otro lado, cada empresa deberá informar de los acuerdos de prácticas no laborables que suscriba a la representación legal de sus trabajadores y, una vez suscritos los acuerdos, informará, también, al SPE.

El acuerdo de prácticas no laborales suscrito por la empresa y el profesional determinará la cantidad económica a percibir cada joven en forma de beca de apoyo concedida por la empresa, cuya cuantía será, al menos, el 80% de IPREM –Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples- que, a día de hoy, se encuentra fijado en 532,51 euros. Es decir, el empresario abonará al becario un mínimo de 426 euros. Asimismo, a los firmantes del acuerdo les serán aplicables las obligaciones en materia de Seguridad Social contemplados en el Real Decreto 1493/2011, de 24 de octubre, por el que se regulan los términos y las condiciones de inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de las personas que participen en programas de formación (30,34 + 4,17, es decir, 34,51 € el empleador, por contingencias comunes y profesionales y 6,01 € el becario, por contingencias comunes).

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Una vez finalizadas las prácticas, las empresas entregarán a los jóvenes un certificado en el que conste, al menos, la práctica realizada, los contenidos formativos inherentes a la misma, su duración y período de realización. Asimismo, si las partes lo acordaran, durante el desarrollo del programa de prácticas no laborales o a su finalización, podrán formalizar un contrato laboral, bajo cualquier modalidad que pacten, que gozará de las medidas de apoyo que en cada caso proceda.

Un significativo número de estudiantes de Decroly de los ciclos formativos de grado medio -Gestión Administrativa- y de ciclos formativos de grado superior –Gestión Comercial y Marketing y Secretariado- acaban de finalizar su módulo de FCT en empresas españolas y extranjeras (becados por el programa sectorial Erasmus). Por tanto, en los próximos días, aquellos que hayan aprobado todos los módulos de su ciclo formativo podrán tramitar sus títulos de técnico y técnico superior, respectivamente, convirtiéndose, de forma automática, en candidatos a estos puestos, ilimitados, de becarios.

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Decroly ha realizado una campaña exhaustiva de información, a nivel interno, en el Consejo Escolar, Claustro, departamento de FCT y Junta de Delegados con el fin de orientar, difundir y concienciar a toda la comunidad educativa sobre la oportunidad que representa la aplicación de este Real Decreto 1543/2011, de 31 de octubre. Además, el e-zine Decroly Digital ha publicado, en Mi crónica, Los becarios cotizarán a la Seguridad Social, el martes 08 de noviembre; Estudio, prácticas y retribución salarial, el lunes 14 de noviembre y El paro juvenil, lo más urgente, el miércoles, 22 de noviembre, noticias que incluyen mis comentarios, a veces, audaces a favor de la empleabilidad de los jóvenes.

A partir de este mes de enero, la “armada invencible” de Decroly –profesores de FCT, Formación y Orientación Laboral (FOL) y tutores- además del personal académico administrativo del área de formación para el empleo iniciará una etapa de divulgación para poner en el mercado a todos los exalumnos decrolianos, menores de 26 años que obtuvieron un título académico y profesional en el pasado, en uno de los ciclos formativos de grado medio y superior que se imparten en esta entidad. El objetivo no es otro que ayudar en la empleabilidad de ese colectivo. Acudiremos, asimismo, a todas las asociaciones empresariales de Cantabria y organizaremos jornadas, talleres y seminarios sobre el particular.

Es de justicia reconocer que esta medida, dictada en las postrimerías del Gobierno socialista presidido por Zapatero, incentiva las posibilidades de empleo, facilitando el acceso al mercado de trabajo a un colectivo de jóvenes profesionales, con formación académica y profesional acreditada, azotado con brutal virulencia por el desempleo, independientemente de su grado de cualificación. Ha llegado el momento de pedir a los empresarios un esfuerzo de responsabilidad social corporativa para incorporar a este colectivo de jóvenes profesionales en sus compañías, con el fin de favorecer la adquisición de experiencia en el puesto de trabajo, a la vez que arrima el hombro para contribuir a la competitividad de las empresas.

Hoy, más que nunca, Decroly muestra una imagen de compromiso con sus estudiantes y exalumnos para favorecer su empleabilidad. Nuestros esfuerzos se verán recompensados con unos resultados que, estoy seguro, se convertirán en un referente para todos los centros de formación profesional de Cantabria. La administración educativa y laboral; los actuales alumnos; los exalumnos y sus familiares; en suma, la sociedad en su conjunto premiará a la familia decroliana con su reconocimiento.