¡Cinco diputados para gobernarlos a todos! trilogía 3/3

En el mes de mayo de la undécima estación Golum perdió su anillo de poder, ese que decía: “Cinco diputados para gobernarlos a todos”, y también perdió el poder en la Tierra Media, ante la desesperación de Saruman y El Señor Oscuro.

Es en ese momento, en el que se decide que, para eliminar definitivamente la influencia y el poder del Señor Oscuro, el anillo debe ser destruido en El Monte del Destino. Aragorn, Gimgli y Légolas protegerán a Frodo y Sam, para que logren llegar a su meta y destruir el anillo.

Tras perder el poder del anillo, Golum se dedicó a llorar su desdicha de teatro en teatro y a visitar los castillos de los nobles acompañado de un séquito de titiriteros y funambulistas que loaban sus hazañas y pasaban el cestillo tras cada representación.

Estas “interpretaciones”, con frecuencia chabacanas y soeces, parecían del agrado de los nobles, que siempre necesitaban bufones para sus fiestas. Los nobles a cambio le donaban montañas de monedas de oro, que como ocurriera con el anillo, Golum jamás quiso compartir.

Mientras tanto, la situación en la que habían dejado Golum y Saruman la Tierra Media era desesperada. Aragorn junto al Rey Theodem y otros muchos tenían que seguir luchando para hacer desaparecer a los orcos, como en la batalla de las Minas Tirith.

Momento singular de las historia fue la decisión de Denethor de mandar a su hijo Feramir con la orden de recuperar el bastión de Osgiliath conquistado por los orcos de Golum y Saruman.

Feramir, a pesar de saber que era una misión suicida, cargó heroicamente junto con su escasa pero fiel caballería, contra los orcos que, con superioridad numérica y, ante la indolencia del propio Rey Denethor, masacraron a las tropas de Feramir, logrando este sobrevivir de forma milagrosa.

Esta fue una de las muchas batallas que tuvieron lugar en ese difícil período en la Tierra Media. La posterior batalla de las Minas Tirith, en la que Aragorn y Theodem vencieron a los orcos gracias al ejercito fantasma, no fue suficiente para frenar al Señor Oscuro y sus orcos.

Era imperativo que Frodo y Sam destruyeran el anillo y para eso, tras cuatro años de aventuras y de difícil travesía, en mayo de la decimoquinta estación, todos las fuerzas libres se dirigieron a la Puerta Negra para afrontar la definitiva batalla contra Sauron. Mientras tanto, Frodo debía destruir el anillo.

Pero no se destruyó.

En el último momento, cuando Frodo lanzaba el anillo al volcán, Golum dio un brinco y logro nuevamente el anillo, sin tiempo que perder se lo colocó pensando en volver a ejercer el poder recordando la inscripción : “¡Cinco diputados para gobernarlos a todos”!

Y solo entonces, con un espasmo y escalofrío que le recorrió todo su decrépito cuerpo, se dio cuenta de que él no era quien iba a ostentar el poder del anillo porque…

Quien tiene cinco diputados es el Psoe.

The End