ME VAIS A DISCULPAR PERO …

Perdonar este artículo, pero creo que si todo el mundo habla de Macroeconomía deberíamos tener por lo menos unos conocimientos mínimos.

En primero de económicas te enseñan que el PIB está compuesto por:

PIB = C + I + G + (X-M)

Donde C es el Consumo, I es la Inversión, G es el Gasto Publico, X son las Exportaciones y M  son las Importaciones.

Si se quiere incrementar el PIB de un país, necesariamente se debe hacer incrementando el consumo, la inversión , el gasto público o el saldo entre importaciones y exportaciones, lo que podemos simplificar como la balanza comercial.

Pero la modificación de estos componentes tiene sus ventajas y sus inconvenientes, si el PIB queremos incrementarlo aumentando el consumo se pueden producir varios efectos negativos. Entre ellos está la presión sobre la inflación, un aumento de consumo aumenta los precios y eso a medio plazo disminuye la renta real disponible de los ciudadanos y reduce la competitividad de las exportaciones, otro efecto negativo es el incremento del endeudamiento que puede hacer que a corto plazo se aumente el consumo pero a costa de frenarlo en cuanto los bancos cierran el grifo, tal y como esta pasando en España ahora.

Si se aumenta el gasto público, podemos incrementar a corto plazo el PIB pero con unos efectos devastadores a medio plazo, puesto que se debe financiar a través de una mayor presión fiscal, (ya nadie en su sano juicio puede plantear aumentar el gasto público con deuda), lo cual produce una reducción del consumo al disminuir la renta disponible y, a pesar de esto, puede generar un aumento de la inflación.

Frente a las opciones anteriores, una mejor forma de crecer es incrementando la inversión. Esto mejora el consumo, aumenta la productividad y la recaudación del estado, pero tiene el problema de conseguir la financiación de esas inversiones y de, en su caso, la sobre producción que puede generarse si el mercado no absorbe tu producto. Esta es sin duda una forma mucho más sana de impulsar el PIB que incrementando el gasto público o el consumo de forma artificial.

Como digo, el problema es conseguir financiar la inversión, puesto que si se hace a través del ahorro, esto supone un menor consumo y si se hace a través de la financiación, tanto interna como externa, necesita de la confianza de los prestamistas en nuestra economía, cosa que hasta hace bien poco tiempo no tenían, aunque eso afortunadamente está cambiando.

Pero sin duda, la mejor forma que tiene un país de mejorar su crecimiento es a través de las exportaciones.

Si tienes un sector exterior positivo, es decir, consigues exportar más de lo que importas, consigues hacer crecer el PIB evitando muchos de los problemas que generan los desajustes del gasto público y del consumo “apalancado” (consumo a crédito), tener una balanza comercial positiva significa que tus productos tienen salida no sólo en el mercado nacional, que siempre es más reducido, sino en el internacional que puede absorber tu producto sin generar los problemas de sobre stock que se podrían presentar si el mercado nacional no es capaz de adquirir toda tu producción. Esta sobre producción provocaría un descenso de los márgenes empresariales, una reducción de la capacidad productiva y, como consecuencia, finalmente un aumento del paro.

De la misma forma, obtener un saldo positivo de la balanza comercial genera un flujo positivo de dinero, de forma que obtenemos más dinero del exterior por nuestros productos del que solicitamos, mejorando las reservas de divisas y la financiación de las empresas.

Ese incremento de actividad exterior implica, sin duda, un crecimiento de la inversión para hacer frente a la demanda, lo que a su vez significa un incremento del empleo y del consumo relacionado con el  sector exterior.

Este incremento de actividad también genera un aumento de la recaudación del estado, no por crear más impuestos, sino por el crecimiento de la actividad, lo cuál contribuye a una reducción de déficit público sin que esto suponga sacrificios añadidos a la población.

Es decir, mejorar nuestra balanza comercial nos permite tener un crecimiento del PIB sano, con un efecto positivo a corto y medio plazo en el empleo, aumentar la recaudación del estado sin incrementar impuestos, mejorar la inversión productiva en España, lo que nos hará más competitivos y se reflejará en un incremento del consumo sin generar tensiones inflacionistas, lo que es, sin duda, la mejor forma de crecer.

Bien, pues eso es exactamente lo que está empezando a pasar. Este año 2013 España tendrá una balanza comercial positiva, es decir, exportaremos más de lo que importamos, y aunque no es la primera vez que ocurre, si es la primera vez que se produce sin devaluar la moneda.

En anteriores ocasiones, devaluar la moneda un 20% significaba que en ese año se “mejoraba” la competitividad para exportar un 20%, pero tenía un efecto catastrófico en la inflación y en la deuda exterior, generando subidas de los precios que hacían que en 2 ó 3 años esa ventaja desapareciera, pero eso si, nos quedábamos con la inflación  empobreciendo a toda la sociedad.

En esta ocasión, hemos conseguido una balanza por cuenta corriente positiva con un Euro muy fuerte (a 1,35 € por $), y en un momento en el que otros países de nuestro entorno no están consiguiendo incrementar las exportaciones.

Esta es una noticia fantástica, sin duda basada en el esfuerzo de toda la sociedad, no mediante atajos de devaluaciones, sino a través de un ajuste y flexibilidad laboral que nos ha permitido ser más competitivos.

Para los que dicen, que si… que si, pero que la balanza es positiva porque se importa menos, y lo dicen como algo negativo, les recomendaría que vieran cuál es el signo de las importaciones a la hora de calcular el PIB es (-M) es decir, es negativo, un incremento de las importaciones no incrementa la riqueza de un país sino que lo empobrece. Durante los años 2007, 2008 ó 2009 España tuvo un déficit por cuenta corriente de más del 10% del PIB, es decir, tenía un efecto devastador en nuestra economía, puesto que solo se puede mantener esa situación financiándonos en el exterior, cada vez con más dificultad y a mayor coste.

Como resultado de esto, en el momento en el que España empezó a crear dudas sobre su capacidad de responder a sus deudas, se cerró el grifo de financiación y colapsó el sistema.

Como conclusión, la forma más sana que tiene España de crecer y crear empleo es manteniendo un sector exterior fuerte, que arrastre a la inversión y al consumo y que permita obtener ingresos suficientes al estado para equilibrar sus cuentas, en esa dirección se han tomado decisiones duras para los ciudadanos pero que están empezando a dar resultado, es el comienzo de una inercia positiva de nuestra economía que no se debe frenar por el bien de todos.

Espero que me disculpéis  por hablar tanto de macro pero es que me lo pedía el cuerpo, y la mente.