Para el próximo jueves día 29 la Ugt y el Cc.oo , es decir la Unión General de Comisiones tienen montada una asonada, que por medio de la amenaza pretende auxiliar políticamente a su Partido y defender sus privilegios sindicales.
Lo del Jueves como no se trata de una huelga , la de gente buscándo un fin legítimo , los ciudadanos no quieren secundarla. Esto los profesionales de la Unión General de Comisiones lo saben y para evitar su estrepitoso fracaso previsiblemente utilizarán la violencia como estratégia de paralización.
Por lo tanto si vd. quiere en el ejercicio de su libertad ir a trabajar y tiene la mala suerte de tropezarse con un grupo violento sindical actue de la manera siguiente :
* No te enfrentes a ellos directamente , son más , son violentos y están defendiendo sus privilegios.
* Saca tu teléfono movil y pon en funcionamiento la cámara de video o la grabadora de sonido y dirígete normalmente a tu destino.
* Cuando te insulten y amenacen grábalo todo y no te detengas a discutir con ellos ni a contestarles.
* Cuando te corten el paso hazles saber que secundas la huelga y que te dejen pasar.
* Como no desistirán de su actitud llama al 112, 091 o 092 y solicita auxílio policial explicando lo ocurrido. Ponte en contacto con los responsables de tu empresa y de seguridad si lo hubiera.
*Si no conoces a los profesionales del piquete sindical , cuando se persone la policía pídeles que identifiquen a las personas que te hayan amenazado e impedido trabajar para que puedas ejercer tu derecho a presentar denuncia.
* Si decides denunciar las amenazas la grabación de los hechos en fundamental. Intenta en la medida de los posible que quede bien documentado.
* Sube a internet y envía a los medios de comunicación los documentos, mp3 , videos, fotos que hayas registrado, hay que evitar la impunidad , denunciando la violencia y el matonismo.
¡¡¡ Defiende tu libertad frente a los totalitarios !!!!
El artículo del liberal Del Amo se reduce a esa vieja fras de «quiero ir a trabajar y no puedo». Es cierto que muchos ciudadanos anteponen su derecho a acudir al trabajo al de quienes secundan los paros porque tienen, por ejemplo, dificultades para llegar a sus puestos. Con todo, hay que asumir que las huelgas generales convocadas como ésta en forma y plazo, tienen como objetivo paralizar la actividad de un país, y su ejercicio incide por fuerza en el normal funcionamiento de los servicios públicos. Las huelgas generan siempre inconvenientes para quienes no las secundan, pero si esas personas tienen derecho a ir a trabajar, también el resto lo tiene a no hacerlo. Los servicios mínimos están pensados para equilibrar ambos derechos. Un liberal auténtico que ejerce de editor no puede colocar junto a su artículo una fotografía con llamas y violencia callejera. ¿Y la violencia del empresario que pasa lista y toma nota de los empleados suyos que han participado en el paro? ¿No es eso también violencia?
Leo y escucho estos días que la huelga es política, y que no se hace para defender a los trabajadores sino para atacar al Gobierno del PP. El adjetivo “política” se emplea en este caso de modo peyorativo, como un engaño que deslegitimara su convocatoria. Por supuesto, claro, todas las huelgas generales son políticas, porque se hacen contra decisiones también políticas que afectan a todos los ciudadanos. Y la ciudadanía, no lo olvide, señor editor, tiene pleno derecho a intervenir en los asuntos públicos no solo con su voto, sino también con su opinión, y la huelga es una expresión de ella. Todo es política, evidentemente, y estoy en contra, como usted de los piquetes sindicales violentos, pero también de los piquetes empresariales. A mi hija le han preguntado en su empresa, el pasadio viernes, si va a hacer huelga o no. La legislación prohíbe al empresario ese tipo de preguntas a los trabajadores, porque, según el Tribunal Constitucional, corta el derecho a la huelga ¿No es eso coacción? Totalitarios los hay en todos los bandos, y no solo en los piquetes sindicales.
¿Y cómo hay que actuar ante los piquetes empresariales que toman nota, principalmente en las pequeñas empresas -que son legión, por cierto-, del nombre y apellidos de los empleados que hacen huelga. Y no lo hacen solo para descontar ese día de sueldo, no, que también, lo hacen -no seamos ingenuos- para represalias en el futuro. Al empresario la palabra huelga le suena a revolución, y quienes la hacen, por tanto, son revolucionarios. Ante esto, ¿el trabajador que quiere hacer huelga y se siente amenazado por su empresario o director de recursos humanos ha de llamar a la Policía y documentar esa situación lo mejor posible?. Lo digo por las recomendaciones que hace el editor de este digital sobre cómo actuar en la asonada de este 29-M ante los piquetes sindicales. Creo, lamentablemente, que hay piquetes violentos en los dos bandos. «Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón» (Machado).
Muy bien D. Alfonso, esta usted estupendo como siempre,hacia falta que en este pais la gente estudiase el libreralismo, se dejarian de mendigar el esfuerzo de los demas.