Indefenso ante la calumnia

Me siento indefenso ante tanta mentira y calumnia perpetrada por un medio digital, editado por un responsable socialista insolvente, y un panfleto de prensa sorprendentemente bien financiado desde hace unos meses.

El pasado sábado se conmemoraba el “Día de la libertad de prensa”. A mi leer esa noticia me produjo una triste sensación, al saber que bajo ese paraguas de libertad, ¨gente¨ sin escrúpulos pueden escribir y difundir noticias absolutamente falsas solo por que les interesa electoralmente o para manchar de forma gratuita la imagen de una persona.

Tenéis que saber que todo, absolutamente todo lo que dicen de mí es rotunda y completamente falso. Ante mi absoluta incredulidad de como era posible que unos supuestos “informadores” se inventasen una noticia que dañaba mi imagen y mi trayectoria con tanto descaro, decidí solicitar consejo a un abogado para determinar como podía defender mi honor ante tanta ignominia.

Como antecedente saber que esos dos medios ya han sido condenados y obligados a rectificar multitud de noticias sobre “gente” del partido popular y también condenados a pagar 10.000 euros por una noticia falsa sobre un miembro de mi partido.

Infeliz de mí, creía que mi honor y mi trayectoria política merecía una ¨satisfacción” y que ambos planfletos rectificaran ante la evidencia de que mentían, pero el consejo que recibí del abogado me dejó frustrado.

Sobre presentar una querella penal, ante la evidente intromisión en mi honor por parte del panfleto digital, me decía mi abogado que era muy difícil que un juez la admitiera, primero por que parece que a los políticos se les puede insultar y difamar ¨por que va en el sueldo¨, vamos que básicamente los políticos tenemos que apechugar con todo lo que nos digan que para eso somos políticos y en segundo lugar por que me decía que ¨habían tenido cuidado¨a la hora de escribir esa noticia falsa, tanto cuidado como para no superar los límites aceptables para una querella.

Su argumentación, con ejemplos de otros casos parecidos anteriores, me dejo tan perplejo como entristecido.

Yo pensaba que quien miente descaradamente y escribe una noticia falsa debe obtener una respuesta adecuada, pero parece que no.

La otra alternativa que me ofrecía era presentar una demanda solicitando una rectificación, pero también me decía: el “modus operandi” de estos medios es, en el caso de que les condenen a rectificar, colocar “de aquella manera” la rectificación y a continuación  vuelven escribir la noticia otra vez dándole incluso más repercusión a la noticia falsa, con lo cual lo mejor que podía hacer era : ¡NO HACER NADA!

Yo le decía que lo único que tengo como patrimonio político es mi palabra y mi honor, y él me decía que lo entendía, pero que los jueces y las leyes no estaban para defender el honor de los políticos y que era mejor no darle importancia para no “agrandar la bola de nieve”.

Confieso que salí de la reunión frustrado y decepcionado al entender, que en estos momentos una persona como yo, que desde los 17 años estoy absolutamente comprometido con el Partido Popular, que llevo 30 años militando en el partido con el que comparto ideario, no tiene ninguna defensa ante la calumnia, la mentira y el acoso de unos miserables que amparándose en “la libertad de prensa” son capaces de mentir y organizar una campaña contra un político de forma premeditada, estudiada y organizada.

Si han sido capaces de hacer lo que han hecho conmigo, que no soy más que un soldado de infantería en la política, qué no habrán sido capaces de hacer estos sinvergüenzas con políticos mas importantes que yo.

Tras la reunión reconozco que les pedí consejo a otros dos abogados amigos y sorprendentemente, los dos me aconsejaron lo mismo, que lo dejara pasar, primero porque aunque ganase el pleito a un “insolvente” por mucho que el juez le condene con un euro 1.000 o 100.000 lo te iba a pagar y la incomodidad para mí, que sería la primera vez, de ir a juicio y declarar, no para ellos que llevan toda la vida de juicios y,con el riesgo incluso de que el juez no le condenase, hacía preferible repito ¡NO HACER NADA¡

Me dicen que este viernes, ante la impunidad del panfleto digital, el otro panfleto de papel ha seguido con la misma campaña, ante tanta ignominia solo puede escribir este artículo y que todos vosotros tengáis la información real.

P.D.

Cuando durante mi carrera visité l Bolsa de Londres, me llamó la atención el lema que aparecía en su escudo: “My Word is my Bond” que podría traducirse libremente como “mi palabra es mi garantía” es un lema que siempre he seguido en mi vida profesional y política y por eso os puedo decir con absoluta garantía que lo que habéis podido leer sobre mi es totalmente falso.